Extremadura esconde paisajes inesperados, como los del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara (Cáceres), que combina los bosques caducifolios con las dehesas de olivos y alcornoques y los campos de jaras. Situado en el sureste de la provincia de Cáceres, entre las cuencas del Tajo y del Guadiana, forma parte de dos de los contextos geológicos españoles de relevancia mundial caracterizados por la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad: La red fluvial, rañas y paisajes apalachenses del Macizo Ibérico y el orógeno hercínico ibérico. Su territorio abarca 19 municipios de la mancomunidad de Villuercas-Ibores-Jara.
Un paisaje agreste con montañas rematadas por crestas rocosas que surgen de entre los bosques de castaños y rebollos como espinazos de dinosaurios. Bajo tierra, sorprende el mundo kárstico de la cueva de Castañar de Ibor, declarada monumento natural en 1997, con sus agujas y estalactitas excéntricas de calcita, sus formaciones arborescentes y sus delicadas flores de aragonito.
Más información: www.geoparquevilluercas.es y vídeo de presentación de nuestro Geoparque
Enviar comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.