Hemos estado tres días en el corazón de la Sierra de Altamira, en el Sinclinal del Guadarranque-Gualija, en plena comarca de La Jara, Cáceres. Para ello hemos visitado el establecimiento que Gema y Pepe tienen en Navatrasierra, la finca “Las Quiruelas“ —para las guías turísticas es la Casa rural “Las Lucías”— y que con gran profesionalidad regentan Gema Pérez-Zubizarreta y Pepe Tasso. Vaya fin de semana, amig@s…, imposible mejorarlo,

El trato familiar, agradable al máximo —pues ya digo, es gente encantadora— y una paz y tanquilidad ilimitadas hacen que eso sea una especie de Edén para las gentes que quieran quitarse de encima el estrés y los transtornos que indudablemente —aunque no lo sospechemos— vamos acumulando en nuestra cabeza debido a la vida de locos que llevamos en las ciudades: prisas, compromisos, estrés y todas las obligaciones y esclavitudes que la vida cotidiana nos impone. En fin, que para nosotros, que buscábamos paz, tranquilidad, vida sana y felicidad sencilla, lo dicho, inmejorable.

Las comidas, excelentes; las habitaciones también. Nos han hablado muy bien de los masajes que se dan en este establecimiento, pero esta semana Gema estaba en un Curso en Bustarviejo, Madrid. La próxima vez será. El viaje desde Madrid, unas tres horas en total “de puerta a puerta”; ni mucho ni poco, una cosa razonable.

Recomiendo encarecidamente la visita a la Casa rural “Las Lucías” para las gentes que busquen esto: naturaleza, vida sana y tranquilidad.

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